TODAS LAS EMOCIONES QUE SE JUNTAN Y SE LEVANTAN SON PURAS; LA EMOCIÓN IMPURA ES LA QUE AGARRA UN SOLO LADO DE SU SER Y ASÍ LO DISTORSIONA
Mis años de adolescencia eran difíciles porque me acosaban todo el tiempo.
Los matones me insultaron. Se burlaron de mí. Difundieron rumores sobre mí. Tomaron mis pertenencias y se negaron a devolverlas. Una vez me encerraron en un aula.
No es de extrañar, me volví enojada, resentida, temerosa y deprimida. Lloraba hasta quedar dormida, y me horrorizaba la idea de tener que enfrentar a los matones en la escuela al día siguiente.
Además, desarrollé un temperamento corto y reaccioné violentamente cada vez que me provocaron. Incluso permití que mis emociones me abrumaran hasta el punto en que dejé de hablar.
Realmente me asusta pensar en el camino al que me dirigía como una adolescente! Me alegro de decir que la intimidación finalmente se detuvo, y que superé todo el daño y el dolor que experimenté.
Aunque creo que el acoso nunca está bien, admito que hice muchas cosas molestas, lo que indirectamente animó a los matones a continuar su comportamiento.
También tomaré toda la responsabilidad por no disciplinar mis emociones y por no elegir intencionalmente responder a los matones de una mejor manera.
Desde entonces aprendí mucho sobre la importancia de hacerme cargo de mis emociones. En este artículo, me gustaría compartir con ustedes nueve consejos que me han permitido mantener mis emociones negativas en jaque.
1. Reconocer el poder de las emociones
Nos gusta pensar en nosotros mismos como seres altamente racionales, pero normalmente no lo somos. Hacemos decisiones impulsivas cada día basándonos en cómo nos sentimos. Todos hemos dicho y hecho las cosas en el calor del momento que más tarde nos arrepentimos.
Ser consciente de cuánta influencia tienen nuestras emociones sobre nuestras vidas es el primer paso para hacernos cargo de ellas.
2. Las emociones no siempre representan la verdad
Sólo porque sentimos de una cierta manera no lo hace una realidad. Por ejemplo, podríamos sentir que somos un fracaso o no que somos amados o que somos estúpidos, pero eso no significa que sea verdad.
Nuestros sentimientos colorean nuestra percepción de la realidad. Sin embargo, necesitamos entender que estos sentimientos pueden tergiversar la -a menudo, menos sombría- situación actual .
3. Evite las personas tóxicas
He oído decir que somos el promedio de las cinco personas con las que pasamos la mayor parte del tiempo. Esto no es un hecho científico, pero es un principio que se aplica en general.
Si estamos constantemente saliendo con gente que está enojada, gruñona y desalentadora, eventualmente nos convertiremos como ellos. Es difícil estar en control de nuestras emociones cuando pasamos mucho tiempo con personas que presionan nuestros botones en el camino equivocado.
4. Solicite apoyo
Si queremos hacer algún cambio significativo en nuestras vidas, necesitaremos el apoyo de las personas más cercanas a nosotros. Tomar el mando de nuestras emociones definitivamente cae en esa categoría.
Tal vez usted está en una situación difícil donde alguien cercano a usted es también una influencia negativa en su vida. Si ese es el caso, podrías intentar decirle a esta persona, «Quiero hacer un cambio en mi vida, y necesito tu apoyo. Eres muy importante para mí y me importas profundamente. Pero si no eres capaz de apoyarme, creo que necesitamos limitar nuestras interacciones«.
Esto puede parecer un poco duro, pero es necesario para su crecimiento y desarrollo.
5. Use las palabras como una herramienta para sentirse mejor
Las palabras son poderosas, y podemos aprovechar ese poder para cambiar nuestro estado emocional. Cuando nos sentimos decaídos, necesitamos entrenarnos para usar nuestras palabras para mejorar — e incluso transformar — nuestra situación, en lugar de simplemente describirla.
Por ejemplo, aunque te sientas decepcionado, podrías decir: «Voy a intentarlo y voy a tener éxito esta vez«. Esto te hará sentir mucho más empoderado que si usaras palabras como herramienta para describir tu situación: «He fracasado. No estoy hecho para esto«.
Requiere disciplina y práctica para que nosotros cultivemos este hábito, pero es vital si queremos ejercer nuestra voluntad sobre nuestras emociones.
6. El mensaje subyacente
En la comunicación, no es lo que decimos lo que importa; es lo que la gente oye. Cuando estamos constantemente frustrados y enojados en el trabajo, nuestros colaboradores nos oyen diciendo, «No me gusta mi trabajo y no me gusta estar cerca de gente como tú«. Cuando con frecuencia estamos impacientes con los miembros de nuestra familia, nos oyen decir: «Me niego a ser amable contigo porque no eres importante para mí«.
Una vez que nos volvemos conscientes de los mensajes indirectos y no intencionados que comunicamos cada vez que no controlamos nuestras emociones negativas, nos damos cuenta de la importancia de ejercer el autocontrol en esta área.
7. Espere dos segundos antes de responder
Es asombroso la gran diferencia que hacen dos segundos cuando estamos molestos. Cada vez que respondemos inmediatamente — e instintivamente — a una observación cruel, nuestras palabras huelen a rencor y malicia.
Si, por otra parte, esperamos intencionalmente por lo menos dos segundos antes de contestar, es mucho más probable que respondamos de una manera medida que ayude a la situación.
8. Cuide sus necesidades físicas.
En El poder del pleno compromiso, Jim Loehr y Tony Schwartz describen las cuatro áreas clave de nuestra vida: Física, emocional, mental y espiritual. Loehr y Schwartz afirman que debemos esforzarnos por lograr la optimalidad en cada una de esas áreas, y en el orden indicado.
Esto significa que si no alcanzamos la optimalidad física, será difícil alcanzar la optimalidad emocional. Si, por ejemplo, estamos privados de sueño, es casi imposible no ser malhumorado e irritable.
Por lo tanto, es esencial que cuidemos nuestras necesidades físicas — el sueño, el ejercicio, la nutrición — si queremos ser emocionalmente estables.
9. Pregunta: «¿Qué es lo que puedo hacer ahora mismo?»
Cuando estamos en un estado emocionalmente angustiado, a veces no es útil estar a solas con nuestros pensamientos. Esto se debe a que es demasiado fácil permitirnos revolcarnos en la autocompasión o sentirnos abrumados por el miedo o el odio.
En cambio, podríamos preguntarnos, «¿Qué es lo que puedo hacer ahora mismo?» Esto no es un intento de ignorar nuestros problemas; Es una manera de sacar nuestra mente de nuestros problemas temporalmente para que podamos obtener la perspectiva de nuestras circunstancias. Además, tomar acción a menudo cambia nuestras emociones de maneras que el pensamiento nunca sería capaz de hacer.
Palabras de despedida sobre emociones negativas
Las emociones son cosas de belleza exquisita. Forman una gran parte de lo que nos hace humanos, y nos permiten estar plenamente vivos. ¡La vida sería increíblemente aburrida si no fuéramos capaces de experimentar una amplitud y profundidad de emociones! Pero si permitimos que nuestras emociones nos hagan retorcernos violentamente, terminaremos lastimando a otros y perjudicando las relaciones.
Estamos todos en un viaje de mantener nuestras emociones negativas en jaque para que podamos conducir vidas de una abundancia aún mayor.
Vamos a dar el siguiente paso juntos!