Explorando los tratamientos para el TDAH me he encontrado con lo siguiente:
- Tratamientos naturales.
- Ejercicio.
- Desarrolla tus músculos,fortalece tu cerebro.
El ejercicio y el aprendizaje van de la mano. La actividad física no sólo facilita el nacimiento de nuevas células cerebrales, sino que también oxigena nuestro cerebro.
Ejercicio para el manejo de síntomas de TDAH (trastorno de atención con hiperactividad)
El cuerpo fue diseñado para ser empujado, y cuando empujamos nuestros cuerpos, empujamos nuestros cerebros, también. El aprendizaje y la memoria evolucionaron en conjunto con las funciones motrices que permitieron a nuestros antepasados rastrear los alimentos. En lo que a nuestros cerebros se refiere, si no nos movemos, no hay necesidad real de aprender nada.
En la investigación del ejercicio y el TDAH, hemos aprendido que el ejercicio mejora el aprendizaje en tres niveles: optimiza su forma de pensar, mejorando la lucidez mental, la atención y la motivación. Prepara y alienta a las células nerviosas a unirse entre sí, que es la base celular para el aprendizaje de la nueva información. Y estimula el desarrollo de nuevas células nerviosas de las células madre en el hipocampo, un área del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje.
Varias escuelas progresistas han experimentado con el ejercicio para averiguar si trabajar antes de la clase aumenta la capacidad de lectura de un niño y su desempeño en otros temas. ¿adivinen qué? Así es.
Ahora sabemos que el cerebro es flexible, o plástico, en la jerga de los neurocientíficos — más plastilina que la porcelana. Es un órgano adaptable que puede ser moldeado por la entrada de la misma manera que un músculo puede ser esculpido por las barras de elevación. Cuanto más lo uses, más fuerte y flexible se vuelve.
Lejos de ser cableado, como los científicos una vez lo imaginó, el cerebro está constantemente siendo recableado. Estoy aquí para enseñarte como ser tu propio electricista.
Ejercicio: ¿Un fármaco para el cerebro?
Todo se trata de comunicación. El cerebro está formado por 100 mil millones de neuronas de varios tipos que conversan entre sí a través de cientos de diferentes sustancias químicas, para gobernar nuestros pensamientos y acciones.
Cada célula cerebral podría recibir información de cien mil personas antes de disparar su propia señal. La unión entre las ramas de las células es la sinapsis, y aquí es donde el caucho se encuentra con el camino. La forma en que funciona es que una señal eléctrica dispara hacia abajo el axón, la rama saliente, hasta que llega a la sinapsis, donde un neurotransmisor lleva el mensaje a través de la brecha sináptica en forma química. En el otro lado, en la dendrita, o en la rama receptora, el neurotransmisor se enchufa en un receptor — como una llave en un candado — y esto abre canales iónicos en la membrana celular para volver la señal a la electricidad.
Alrededor de 80 por ciento de la señalización en el cerebro es llevada a cabo por dos neurotransmisores que equilibran el efecto del otro: el glutamato revuelve la actividad para comenzar la cascada de señalización, y el GABA ácido gamma se afianza en la actividad.
Cuando el glutamato emite una señal entre dos neuronas que no han hablado antes, la actividad ceba la bomba. La conexión se activa más a menudo, el más fuerte la atracción se convierte. Como dice el refrán, las neuronas que se encienden juntas se unen. Lo que hace del glutamato un ingrediente crucial en el aprendizaje.
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La psiquiatría se centra más en un grupo de neurotransmisores que actúan como reguladores, del proceso de señalización y de todo lo demás que el cerebro hace. Son serotonina, norepinefrina y dopamina. Y aunque las neuronas que los producen representan sólo el uno por ciento de las cien mil millones de células del cerebro, estos neurotransmisores ejercen una influencia poderosa. Podrían instruir a una neurona para hacer más glutamato, o podrían hacer la neurona más eficiente o alterar la sensibilidad de sus receptores. Pueden bajar el «ruido» en el cerebro, o, por el contrario, amplificar esas señales.
Le digo a la gente que ir a correr es como tomar un poco de Prozac y un poco de Ritalin porque, al igual que las drogas, el ejercicio eleva estos neurotransmisores. Es una metáfora práctica para conseguir el punto a través, pero la explicación más profunda es que el ejercicio equilibra los neurotransmisores-junto con el resto de los neuroquímicos en el cerebro.
Cómo el cerebro aprende y crea memorias.
Tan fundamentales como los neurotransmisores, hay otra clase de moléculas maestras que, en los últimos 15 años. Ha cambiado dramáticamente nuestra comprensión de las conexiones en el cerebro. Estoy hablando de una familia de proteínas referidas como «factores». La más prominente es el factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC). Mientras que los neurotransmisores llevan a cabo señales, los neurotrofeos, como el FNDC, construyen y mantienen la propia infraestructura.
Una vez investigadores aclararon que FNDC estaba en el hipocampo. El área del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje. Se propuso probar si era un ingrediente necesario en el proceso.
 El cuerpo fue diseñado para ser empujado, y cuando empujamos nuestros cuerpos, empujamos nuestros cerebros){kind=link}