Cada persona en su interior, cuerpo y alma está conformada de energía, en donde esta carga energética se manifiesta dependiendo de nuestros estados de ánimo, emociones, sentimientos.
Muchas veces nuestro ser energético nos abandona, esto ocurre cuando estamos alterados, en momentos de ira, en medio de una discusión, etc.
Cuando esto sucede pasamos de ser personas con energía positiva a convertirnos en sujetos tóxicos ya que nuestra carga vibracional se disminuye y es aquí donde perdemos nuestra paz interior.
Nuestro campo energético se ve afectado, pero como somos humanos es normal que a todos nos suceda.
Lo importante es no permitir el desnivel energético.
Cuando nuestras energías están bajas atraemos situaciones y personas con situaciones de energía similar.
Y si nuestro campo vibratorio es alto estaremos atrayendo personas en la misma frecuencia.
A diario las situaciones en la vida nos hacen reflexionar de cómo estamos actuando, que está pasando que perdemos la paz interior y que cambios hay que hacer en nuestro diario vivir.
Cuando relacionamos o hablamos con personas que proyectan o más bien que están cargadas de odio, irá , resentimiento, rencor; Éstas automáticamente afectan nuestra energía, pero lo importante es no dejarnos abatir. Sino más bien evitar estas alianzas y guardar distancias, pero esto no significa que las abandonemos. Lo que debemos hacer es transmitirles pensamientos positivos, pedir al universo por ellas, orar, enviarles mensajes de luz.
Pero nunca asumir o cargar con sus errores ya que son responsabilidad de cada persona y afectan nuestra esfera vibracional.
La invitación es rodearnos de seres de luz, de energía y de mente positiva.
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