No hay excusas para rendirse
Ante los acontecimientos difíciles de la vida.
La idea no es rendirte, sino insistir, persistir y luchar por lo que quieres.
Pero no solo dejar estos pensamientos en la mente.
Tambien trabajar por ellos y con ellos, que sea eso tu primer objetivo cada mañana
Personas como Javier Echaleku han mostrado que uno puede volver a levantarse si cae al barro. Caer para levantarse no es caer .
Te puedes superar y lograr cualquier cosa si confías en ello
Da igual si eres emprendedor o trabajas por cuenta ajena. Todos tenemos momentos donde estamos al límite y cuesta mucho tirar para adelante, pero nada es imposible hay que continuar Es entonces que te das cuenta de lo que eres capaz de hacer.
A continuación algunos pasos para nunca sentirte derrotado.
1. No le eches la culpa a nadie: todo depende de ti. No le eches la culpa a nadie. Si realmente quieres que las cosas cambien deja de quejarte sobre terceros que no hayan hecho bien su trabajo. Otros han estado en situaciones parecidas que tú y si lo han logrado. ¿Tal vez las cosas hubieran sido más fáciles si Puede. Deja de perder tu energía en justificar tu fracaso e inviértela en tu futuro éxito.
2. Visualiza el éxito: imagínate la sensación que vas a tener cuando logres a salir de tu situación o puedas lograr el objetivo que te has propuesto. Tienes que tener claro lo que quieres conseguir y visualizar que ya lo has conseguido. Lo que la mayoría de las personas hace es dar un paso delante del otro pero sin ser capaz de mirar más allá del tercer paso. Si no tienes ni idea de lo genial que será el lugar al que vas a llegar no tiene sentido esforzarse. En tu cabeza tienes que tener una imagen por la que vale la pena luchar y no rendirse. Quítate ese cartel delante de la cara cuando andas para que veas lo que te espera al final del camino y darte cuenta que realmente merece la pena todo ese esfuerzo.
3. Divide el camino largo en pequeñas etapas: cuando tu reto es muy grande o tu problema es muy gordo divídelo en muchas partes pequeñas. Para Javier Echaleku esto significo ir pagando uno a uno las personas a las que debía dinero. Con cada sobre de dinero que entregaba había superado una etapa y avanzado un paso. Los estudios en la universidad no se finalizan con un examen. Se dividen en muchas partes pequeñas porque si únicamente ves la montaña de libros y páginas que vas a leer pierdes la fe que algún día acabarás con un diploma.
4. Pensar en tu familia y amigos: cuando me quedo sin fuerzas en mis carreras de maratón y no tengo a nadie que me acompañe durante la carrera me imagino que en cada kilómetro me voy a encontrar con alguien cercano. En el kilómetro 32 voy a ver un amigo de la infancia que hace tiempo que no he visto. En el kilómetro 33 me esperan mis hermanos. Uno después ya están mis padres esperando para animarme. Así sigo hasta el final y en cada kilómetro me encuentro con otra persona querida. No están realmente ahí pero mi imaginación me permite crear una sensación cómo si realmente lo estuvieran. No quiero decepcionarlos y por lo tanto saco la energía para avanzar acercándome a la meta de donde antes parecía que no había fuerzas para dar un solo paso más. Así sigo hasta la meta Cuando quieras superarte no pienses únicamente en ti. Imagínate lo orgulloso que estarán todos de ti cuando finalmente hayas logrado tu objetivo. Merece la pena ver que ellos estén felices por tu victoria.